La sala estaba completa
Los instrumentos en discreta ceremonia
Seguían seriamente solemnes apoyados
o en las manos de los músicos no sin estar
ansiosos por comenzar a brillar…
El director aparece y comienza a
Dibujar en el aire geometrías visuales con la batuta
Tienen su comienzo las cuerdas
en una fila de violines…
se sienten altivos y exactos con un resto de melancolía
La orquesta sigue tocando…
Mis oídos gozan de felicidad…
La tuba generosa
Abarca con sus grabes el auditorio…
El viólenselo sigue
y esa dama si que sabe cómo hacerlo vibrar
hasta extraer toda la belleza de su cuerpo
de árbol noble
la sala estalla en respetuoso aplauso sublime
mis ojos lo dicen también
mi corazón rebosa
las lágrimas expresan belleza
que brota de mi alma.