domingo, 13 de junio de 2010

"Testigo de otra vida"(por )


Testigo de otra vida

Acto I

Escena I

“Amor no tiene nada que ver con lo que esperas conseguir, sólo con lo que esperas dar; es decir, todo.”

Katherine Hepburn

“Once was a man who consumed his place and time
He thought nothing could touch him
But here and now it’s a different storyline
Like the straw he is clutching

Why has the sky turned grey
Hard to my face and cold on my shoulder
And why has my life gone astray
Scarred by disgrace, I know that its over...”

Falling Down – Duran Duran

Se encontró a si mismo bajando torpemente por las escaleras de la torre. A lo lejos escuchó como la maquina de soñar dejaba de funcionar para siempre. El reflejo de las llamas detrás de él apenas alcanzaba para iluminar su descenso. Aun estaba oscuro, la noche se negaba a recoger su manto, así que tocó la pared para sostenerse mientras bajaba los escalones. No podía sentir si estaba fría o húmeda. Eso no era algo tan importante, alumbró un pensamiento desde el fondo de su conciencia. Había muchas otras cosas que tampoco había sentido, y eso no era lo peor, habría muchas cosas que no iba a sentir jamás. Le hubiese gustado derramar alguna lagrima; no seria en vano seguramente, pero no podía hacerlo. Sacudió la cabeza con un movimiento torpe, casi convulsivo, desarticulado. Como si ese gesto ayudara a hacer volar de su mente esos pensamientos que picoteaban, como cuervos, lo que era ahora la descarnada carcasa de sus sentimientos. Estaba confuso, pero desde algún tiempo eso era algo cotidiano, podía lidiar con esa sensación. Contra lo que no podía batallar era contra todo lo demás. La realidad es dura, pero ver las cosas que no forman parte de ella puede ser cruel. Con una mano se tocó el pecho, nada… solo el leve tic-tac del mecanismo que hace pasar las horas. Todo ese tiempo las cosas habían seguido su ritmo natural y el se había comportado como se suponía que debía hacerlo. Nunca entendió por que creyeron que seguiría así por siempre. Alguien le había construido un castillo de naipes y a el se le había ocurrido soplar…

Al llegar a la puerta recordó una vez más.

Una vez más.

Una vez más…

Cerró los ojos.

Tormentoso.

Había visto cosas, que le había mostrado la maquina de los sueños. No podía explicarlo. Y aunque pudiera hacerlo… a quién le importaría? Solo se le ocurría una persona a quien querer contarle. Y justo ella, era a la única a quien no encontraba como hacerle ver… Hace calor en lugares donde se supone que no debería. Hay chispas de luz en oscuridades abominables. Hay… hay sentimientos, lo había soñado. No se lo habían contado. Basta de mentirle, basta de engañarlo. En los sueños podía entender que significaban cosas que no se había imaginado nunca. La realidad podía ser una prisión, pero los sueños rompen cadenas. Hay mas cosas en la vida que solo ver correr, una detrás de la otra, las agujas del reloj.

El grito gutural se perdió en la última hora de la noche. Pateó la puerta y salió. Sin embargo aún seguía atrapado.

Escena II

El camino, otoñal, se abría paso a través del bosque. Comenzó a recorrerlo escuchando sus pisadas sobre las hojas secas y fijando la vista en algún punto muy lejano de los recuerdos. No giró la cabeza para observar como las llamas, en la cima de la torre, iniciaban su danza. Mejor no. Mejor no pensar…

-Es fácil así- se dijo. Pero no se quiso escuchar.

No quería recordar los sueños.

Las imágenes lo golpearon, sacándolo de este mundo.

Fue testigo de otra vida.

Habían Llorado, reído, besado, caminado de la mano con ella entre la gente, habían visto atardeceres y esperado amaneceres… habían vivido.

Era testigo de otra vida.

La había visto sonriendo, rojas las mejillas.

La había escuchado cantando.

Sintió latir sus corazones a la par…

Acto II

Escena III

“...Say you love me
But if you don't just let me Now I think it's time
That you let me know .
So if you love me
go...

'Cos teacher
There are things that I don't want to learn
And the last one I had
Made me cry...”

One More Try – George Michael

Ahí estaba ella. Lo esperaba justo donde el le había dicho que lo hiciese. El sonido de las olas golpeando el acantilado le pareció tranquilizador. Amanecía.

Lo esperaba. Lo miró y ansiosa preguntó:

- El doctor me llama? Voy a probar la maquina de los sueños?

Sonó horrible. Su pecho emitía un sonido espantoso al hablar, como un gorgoteo. Una parodia. Era una muñeca rota. Las palabras caían de su garganta y se rompían en su oído. En los sueños no sonaba así. Claro, ella no lo sabía. Como explicarle que la había escuchado cantar?

- No,- respondió, volviendo de sus devaneos- víctor esta muerto.

El sonó peor. Su voz no era su voz y jamás lo volvería a ser. Era algo mucho peor a los sonidos que habían retumbado en sus pesadillas. Porque también había tenido pesadillas, claro. Y lo habían asustado, pero no lo habían lastimado como los sueños…

Ella movió los labios y lo trajo, desde muy lejos, de nuevo a ese lugar.

- si? Que le pasó? -dijo la corrupta voz.

A pesar del sonido aberrante que salía de su boca se escuchó infantil. Ella era alguien que no veía las cosas de la forma como el las veía ahora.

- lo maté…- dijo lacónico, desprovisto de sensaciones que no quiso inventar.

Le hubiera gustado decirle algo más, mejor dicho… le hubiese gustado contarle todo. Pero frente a ella perdía la noción de quien era. No se veía a si mismo como un monstruo. No era esa masa de carne cosida y remendada, sin alma ni corazón que aterraba a los aldeanos. Era igual a ella, claro, pero por separado no eran nada más. Mientras sonara el tic-tac, no serian nada más. Se tocó el pecho, nada… solo el frío funcionar de la maquina que hace pasar las horas. Entonces no, no tenía mucho que decir frente a ella. Se la quedó mirando. Le hubiera gustado decir que lo que tenía que hacer era vivir. Tomarle la mano y despertar de la realidad. Le hubiera gustado decir que la maquina de soñar le iba a mostrar cosas hermosas. Pero, como explicarle? Como decirle que mientras solo sonara el tic-tac, nunca iba a poder vivirlas. Ese saber, sabiendo que aquí no iba ser, era algo más monstruoso que ellos mismos. La aberración de la felicidad de los que no serán felices…

Por un momento infinito, la contemplo en silencio.

Su mente voló, casi, casi pudo soñar.

Estiró su mano con miedo, torpe y lentamente hasta tocar el pecho de ella.

Tic-tac, el maldito e inevitable: tic-tac…

En un gesto vacío acarició su pálida mejilla.

Ellos estaban ahí, inmóviles, eternos. Pero el mundo, que no significaba nada, seguía girando implacable.

Cerró los ojos un instante, para poder recordarla así por siempre y preguntó -Podes llorar? – en su voz se notó una mezcla de susurro y plegaria. Había momentos en los que parecía que la realidad debía, necesariamente, ser así… Quizás había una respuesta que cambiase el curso de los acontecimientos. Y el preguntó con la esperanza que en ese camino hubiese una curva que no conociera.

-Que?- quedó desconcertada. Contestó entre sorprendida y divertida, su rostro se deformo-aún más- en una mueca que simuló una sonrisa grotesca.

Hermosa…

Escena IV

Volvió a cerrar los ojos.

Claro… que había imaginado que iba a responder? Que ingenuo había sido. Pero eso, todos saben, era algo que se debía esperar de el. Le hubiese gustado derramar alguna lagrima; no seria en vano seguramente, pero no, ellos no podían hacerlo.

Como explicarle, entonces, que para el ya no tenía sentido vivir en un mundo donde no la pudiese besar?

Un pájaro levantó vuelo para evitar ver el desenlace.

Ella, con los ojos vacíos, se perdió siguiéndolo con la mirada.

Hermosa.

Pudo observar una cicatriz bajo el mentón de ella.

Hermosa…

Sin que ella alcanzara a darse cuenta lo que pasaba, el la empujó desde el borde del acantilado al piadoso precipicio.

Como decirle sin abrazarla las cosas que sin hablar dice un abrazo?

La vio caer contra las rocas.

Sin dudarlo la siguió.

Fue, Sería, Era testigo de otra vida.

La sintió apoyando la cabeza en su pecho.

La escucho planeando un futuro.

La pudo contemplar durmiendo en su cama, quizás soñando…




(Excelente texto de mi amigo COCOA con una adaptación particular del amor,espero que lo hayan disfrutado) Mariana

3 comentarios:

  1. Que hermoso, dulce y sensual escribes. Eres fantástica. Seguro que enamoras a mas de uno cuando te lee. A mi me enamoras. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. BUENO gracias MILAGROS...ESTE ESCRITO ES DE UN MUY BUEN AMIGO que prefirió permanecer anónimo y que le puse "COCOA" se pondrá feliz cuando te lea...un beso enorme!!!!!Hermosa!!

    ResponderEliminar
  3. Qué hermosura!!!
    Siempre es bonito pasar por aquí.

    Te envío mi abrazo.
    Dani..

    ResponderEliminar

Si logré llegar a ti puedes dejar TU opinion:

http://youtu.be/kLuGqg_igO8

GUSTAVO CERATI siempre♥

GUSTAVO CERATI siempre♥

ALGUNOS DE LOS AMIGOS QUE VISITO:

"a la izquierda del roble"Mario Benedetti

Seguidores