Ayer
un grupo de niños felices
con la carita manchada por chocolate
y las manos llenas de caramelos…
Ayer
El sol resplandeciente
flasheaba la vista al llegar a la fila
con mis compañeros.
El sol nos envolvía
y subía orgullosa la bandera
por el mástil tras el coro
con respeto.
Extraño un poquito
esas horas de escuela
cuando la preocupación era…
la nota del boletín
terminar a tiempo la tarea
y la ilusión mas próxima…
el timbre, saltar la cuerda o el piolín
Escuela
Escuelita querida
¡Que lindas fueron
tus rondas del recreo
las figuritas con brillantina
las pinturitas y el tercer grado!
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Recordar la escuela a veces no nos es muy grato, lo bueno que para ti es un lindo recuerdo. Besos mi linda Mariana.
ResponderEliminarSalud-os desde mi Putrera odisea.
esos días .... esos recuerdos...
ResponderEliminarbesos
La escuela es la etapa màs entrañable de nustars vidas, te marca , las amistades e historias inocentes llenas de alegrìa.
ResponderEliminarUn bello homenaje Mariana
Siempre es bello recordar la infancia. Aunque para algunos niños no lo es tanto. Tenemos mucha suerte . Besos
ResponderEliminara infância é a melhor época de nossas vidas.
ResponderEliminarquerida: estou com um poema novo se quiser opinar, ficarei feliz, veja um trecho:
Com as forças sobrenaturais
invadiste, tomaste meu corpo
antes que eu algo balbuciasse
sagaz, minha boca silenciaste.
Me hiciste recordar mi escuela, muchas gracias!
ResponderEliminar=) HUMO
Que bonitos eran aquellos dias de la infancia, de la escuela.
ResponderEliminarQue añoranza
¡saludos!
Me invadió la nostalgia colgado del vaivén de tus palabras, gracias por teletransportarme. Besos y mordiscos.
ResponderEliminarNo sé. Hay días en que me pregunto si de verdad estuve en la escuela...
ResponderEliminarPero en lo que coincido contigo plenamente es en la ilusión de cuando sonaba el timbre. Aunque los recreos tampoco estaban mal ;)
Gracias por tus visitas, Mariana.
Un besito.
Uno de mis recuerdos en los días de escuela, son el aroma a lapiz y a libreta nueva, el ruido el bullicio de las risas y voces... y el silencio que se hacia cunado entraba al salón la maestra.
ResponderEliminardejo mi saludo con mi huella.