domingo, 5 de septiembre de 2010

Cuidado al madrugar...

Algo no coincidía, al menos no con lo que hacía.
Su vida no era más que un junco llevado por el viento y no valía la pena
preocuparse demasiado al menos no por lo que no demandara su atención.
El todo oculto de la demanda de sus ojos era absoluto;
como sus pasos, lentos pero firmes, su voluntad quedaba demorada,ésta vez, por su deseo atroz, su relamida de fiera indomable lo hacía aún más interesante...
Y las víctimas,- hay de las víctimas, ...sucumben ante su esmero.
La última, al menos la que conté se le heló la sangre de miedo, nada supe del pobre desgraciado, salvo que había salido de su casa para comprar el diario a las cinco treinta de la mañana para conseguir trabajo pero al doblar la esquina “algo” le tocó el hombro y...

5 comentarios:

  1. Misterioso relato , me dejo con el enigma de ese algo...

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  2. es una situación que en mi País es muy real.
    besos

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  3. Muy real en cualquier parte de nuestra américa.
    Hola. Un placer recorrer tus letras de nuevo Mariana.

    angel

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  4. Hola Mariana, placer saludarte y volver encontrar tus letras

    Misterioso relato que nos deja esperando un final feliz

    abrazo
    M. Ángel

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  5. Es que, como diría mi madre, "ésas no son horas decentes para ir por la calle" :-)

    Buen texto. Besos, linda.

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http://youtu.be/kLuGqg_igO8

GUSTAVO CERATI siempre♥

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