Y la verdad es que la realidad tiene que ver con lo que escuche decir a Nuncio la otra tarde. Mucho no le creí pero la actitud de los muchachos con sus caras serias me convenció .Estábamos a la siesta bajo ese sauce tan tupido que realmente nos escondía, mientras Nuncio acomodaba la gomera (preparándola para mas tarde) nosotros los cuatro nos sentamos en el pasto mientras él, de pié, nos preparaba (ademanes a lo loco), para la ocasión. -El brazo de Pascual quedó así - y denotaba en el suyo un edema exagerado como pelota de futbol. - Vieron que esas andan porai’ a cualquier hora y con la calor de hoy mucho pior además doña María la tana de la otra vuelta ya le había avisado al Pascual que no andara porai’ haciéndose el Rodolfo Valentino - .Esteban que casi tenía once como nosotros preguntó asustado: - y que le pasó a Pascual ¿- y se lo habran llevado pa’ lo oscuro . Nosotros nos miramos asustadísimos y si no fuera por el calor arrasador de las tres de la tarde tiritaríamos de miedo.
-Y yo no lo veo desde la misa estaba haciendo cola muy triste para hablar con el cura, él y la del pelo platinado, como la lama mi vieja.- agregó Abel que se acomodaba el pantalón corto con cara de preocupación. - Ma’ si, seguía Nuncio, para eso de terminar de contar esta éste. Y me señala con el dedo acusador arqueándome las cejas en señal cómplice para que lo siga y yo que para inventar era en ese tiempo rápido me saque la gorra, sentí entonces el alivio del viento sobre mi cabeza señalé un punto imaginario cerca de la granja de don José y doña Teresa hice una pausa y todos me gritaron -Dale Alberto que vieron…
A la inmesa tentación de amar
-
Duermo, duermes
Y en el sueño de la noche
Somos tres enamorados
De la vida
Del tiempo
Tú
Las estrellas
Y yo
Enloquecidos del universo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si logré llegar a ti puedes dejar TU opinion: