me tienes
entre la esperanza y la agonía
el silencio helado
la bruma rebelde oscura de tu alma
afuera... el viento azota el castigo sin remedio... espero.
Me desvela la obsesión latente
de besar tus ojos...
ampliar el margen
curioso de tus manos
mientras la imprudente luna
entra a mirar por la ventana
plateando el suspiro
atravesado en la garganta
y desespero...
siempre...
me sepulta el cuerpo
y el frío de las dudas se lleva mi alma marchita
a los abismos del más allá
pero tengo vida
con tu amor
inmenso
natural
completo
como vos que para mi sos todo
por eso te quiero otro día más.
NOVIEMBRE
-
*A mi padre*
Me acodé en el balcón:
las estrellas giraban,
musicales y suaves, como los crisantemos
de las huertas perdidas.
Toda la noche tiene manos i...
Hola, Lila!
ResponderEliminarEse tipo de barba blanca y sombrero que inauguró tu lista de amigos soy yo, Roberto, el REL de Mar del Tuyú. Vine, como te prometí, y tengo la ilusión que sigamos visitándonos siempre, porque me gusta tu casita y porque sos mi segunda vecina de Mardel (la primera es Rayuela, otra maravilla)
Quiero agradecer tu dulzura y dejarte un "hasta luego" con un abrazo cálido!
Siempre serás bienvenida
Tu nuevo amigo el REL
Lindos sentimientos expresas en estos versos.
ResponderEliminarAl mismo tiempo, agradecido por tu visita a mi espacio.
Un abrazo.
Emilio.
Poder volver a la vida después de haber sentido que el frío de las dudas se lleva tu alma marchita a los abismos del más allá, no es poco. Es para estar bien contenta de contar a menudo con los favores de esa resurrección.
ResponderEliminarGracias por la visita.
Un saludo.
Dudo de tu amor,
ResponderEliminarpero tu amor me hace vivir
por eso te quiero un día más porque haces que mi vida sea vida.
Muy lindo y entrañable. Un asbrazo grande. milagros