Los robots no se enamoran
simplemente porque no pueden
trascender el sentimiento al papel
o al mismo pecho inquieto por un suspiro
como lo haríamos cualquiera de nosotros
Ay! Pobre de esos containers gigantescos
lleno de hojalatas y tornillos aplastados
por otras pinzas de metal
entonces aparecen los hombres tratando
de crear lo que creación no tiene
haciendo entre cables y microchips
un ser capaz de amar
de acariciar en el alma la imagen de mil besos
de ponerse colorado…y nosotros continuamos
haciendo experimentos
tratando de igualar lo que espejo no tiene...
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LAS HILANDERAS
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La anciana y la doncella
hacen girar sus husos vibrátiles. La anciana,
ciñe una veste negra,
muy negra; la doncella ciñe una veste blanca.
La viejecita ...
El otro día me persiguió un robot y yo corrí mientras pensaba cuales podrían ser sus sentimientos.
ResponderEliminarUn gran saludo.
¿Te imaginás una mano de piel sintética acariciando tus cabellos? Yo no puedo. Las caricias de piel a piel nunca van a ser reemplazadas. No hay en el mundo substancia alguna que iguale en ternura a una mano amante.
ResponderEliminarBesos
és tu uma perola nas escritas em teu pensar, amo vc... felicidade em todos os seus dias bjs
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que has escrito, esa forma tan humana de acercarte a la máquina.
ResponderEliminarYo aquí sigo con mis dudas blogueras...
Felices fiestas.
Qué loco, no?
ResponderEliminarEs una paradójica carrera para fabricar máquinas que simulen lo real mintras nosotros nos insensibilizamos inexorablemente