Átame
de pies a cabeza
pero que sea a tu pecho
con cadenas que no puedan desatar
termina de desangrar
mi corazón no soporta
vivir sin ti...
desliza con la lentitud de la oruga
tus yemas en mi espalda...
has que la muerte
estruje con su frialdad
mi último aliento
yo no decido
hoy ...
no soy nada
ni batalla
ni gloria
ni guerrera
soy despojo
del presente
rosa muerta, seca
sin la lluvia de la tormenta...
pero aún te quiero
NOVIEMBRE
-
*A mi padre*
Me acodé en el balcón:
las estrellas giraban,
musicales y suaves, como los crisantemos
de las huertas perdidas.
Toda la noche tiene manos i...
Mucha fuerza le pusiste a estos versos. Un gusto leerte. Saludos.
ResponderEliminarUn texto con mucha carga de dolor, desesperanza, perdicion, etc
ResponderEliminarUn texto hermoso.
Te espero en mi blog.
Un beso .
Cuidate, suerte.
Qué amor torrencial, qué dulce locura, qué entrega!...no hay nadie que pueda dejar a una mujer como la de tu poema. Nadie, ni el más absurdo de todos los amantes.
ResponderEliminarAbrazos, amiga, de mar a amar.
REL
Me agrada ese pisoteo del ego para dejar salir los sentimientos a flor de piel :D
ResponderEliminarHay fuerza y pasión en los versos. Felicitaciones.
ResponderEliminarÁTAME DE PIES A CABEZA
ResponderEliminarPréndeme, soy prisionera
de tu amor que me enloquece
mi vida sin ti fenece
No dejes tú que me muera.
Te regalo mi jardín
esta lleno de mil flores
Te embriagarás de amores
Sí te decides al fin.
Precioso cante lleno de amor y pasión.
Abrazo
el acto de amor, como la vida, es un perecer-para-renacer.
ResponderEliminarperecer (salirse de si) para econtrarse afuera
y renacer (para volver a entrar)
Volví para leer...
ResponderEliminarUn saludo.